La Passiflora violácea, la Flor de la Pasión, es una muy resistente Trepadora, originaria de América del Sur. El colorido y exotismo de sus Flores la hace muy solicitada para cubrir muros y pérgolas.
Sus bellas Flores, desprenden un intenso aroma. En Climas Tropicales la disfrutaran de sus Flores durante todo el año. Pero curiosamente, a pesar de ser de origen Tropical, resiste heladas, que aunque hicieran desaparecer la parte aérea, no así la parte subterránea, que volverá a brotar con fuerza una vez lleguen las buenas temperaturas de la Primavera.
Le gustan los lugares soleados, y cuando las Temperaturas suben, tendrán que regarlas mas a menudo. Deberá recibir aportes de Abono preferiblemente orgánico y ricos en Potasio, así favorecerán la aparición de sus bellas Flores.
El desarrollo de los «Zarcillos» en sus ramas, es lo que le permitirá enredarse y trepar, por eso, es posible que en sus comienzos, necesite de ayudas para sujetarse y desarrollarse. El crecimiento de ésta Passiflora es bastante rápido.
Importante elegir la colocación de la Passiflora en el Jardín o en Macetas, elijan orientaciones al Sur y lugares con poco viento.
La Passiflora puede ser reproducida a partir de esquejes sanos de la Planta, mejor hacerlo en cuanto acabe el verano. Enraizaran pronto y serán mas resistentes para cuando comience el Invierno.
Es sabido que las Passifloras son consideradas invasoras y depredadoras de otras especies, así que a finales del Verano, convendría realizar podas de aquellas que tengamos sembradas directamente en el Jardín. así controlaremos un poco su crecimiento.
Las Distintas Passifloras, a cada una de ellas, se les suelen atribuir propiedades medicinales, hay que ser prudentes al respecto y siempre es mejor preguntar al farmaceútico, que es quién mejor puede aconsejarnos. Una mala manipulación de Flores, Hojas o Frutos, puede hacer la diferencia entre una mejora o un empeoramiento de nuestra salud.